jueves, 16 de octubre de 2014

Ruta da Pedra e da Auga (Ruta de la Piedra y del Agua).

Desde que sufrimos la gran desgracia de que Rajoy sea presidente del gobierno (y cualquier otro político sería una desgracia igual o mayor) se hizo más famosa esta ruta en la provincia de Pontevedra. Hablo de la PR-G-170, un sendero de menos de siete kilómetros que a buen seguro llenará plenamente nuestros sentidos.






El sendero recorre la orilla del río Armenteira a caballo de los ayuntamientos de Ribadumia y Meis, en la provincia de Pontevedra (Galicia-España, al noroeste, por si lo lee alguien de fuera). Para comenzarlo podemos hacerlo desde Ribadumia, donde a poco que preguntemos llegaremos al inicio sin gran dificultad. Se puede llegar en coche o motocicleta, por supuesto también en bicicleta, de hecho este sendero es practicable en BTT salvo por un par de pasos breves donde tendríamos que cargar la bicicleta a cuestas (salvo que seamos unos ases del BMX). Por lo demás es un sendero apto para cualquier persona que se encuentre en una forma física normal.


Pica en las imágenes para verlas más grandes

El sendero, empezado en Ribadumia es siempre de una leve subida salvo algún tramo de camino llano relativamente corto y lo terminaremos en el monasterio de Armenteira (allí dicen que aún sigue, yo no seguí, así que solo puedo contar este tramo). El ascenso al monasterio nos llevará unas dos horas y media, quizás algo menos, que este que suscribe va parando y haciendo fotos. Bajar es sumamente fácil y lleva bastante menos.


Uno de los varios molinos que nos encontraremos a lo largo del recorrido

Mientras recorremos el sendero, y tras tomar quizás algún refrigerio en el bien surtido bar del principio, disfrutaremos plenamente de la naturaleza, y del rumor de aguas cristalinas y frescas que descienden en pequeñas cascadas (fervenzas les decimos en gallego), donde a buen seguro será un placer detenerse a contemplar el paisaje. Quizás prefiramos detenernos e inspeccionar alguno de los varios molinos que hay a las orillas del río Armenteira o incluso tomar algún baño, eso si, de hacerlo tengamos en cuenta que el agua desciende lo bastante fría como para que más de uno nos lo pensemos (me encontré un tarzán bañandose allí desnudo y gritaba como si lo estuviesen matando bajo una pequeña catarata).






Poco más tengo que contar de esta pequeña y preciosa ruta, las fotos están ahí para disfrutarla y soñar con recorrerla en algún momento, no hacerlo posiblemente sea gran pecado (me lo dijo una monja en el Monasterio de Armenteira, y supongo que algo saben del asunto). Os dejo con las imágenes, alguna que otra con la explicación pertinente, picad en ellas si deseais verlas en tamaño grande:




La "Aldea Labrega" (aldea de labradores) no dejará de sorprendernos







Por mucho que nos desplacemos a lugares bucólicos y de pura naturaleza no nos libramos fácilmente de la sinvergüencería política. Fijaos en la placa "doazón" es donación, o sea, que la obra la realizó la escuela de canteros "donada" ¡al loro" por la Diputación de Pontevedra, y claro, su presidente Rafael Louzán Abal, siendo alcalde otro impresentable y tal y cual, vamos que es como si pusiesen ellos la pasta y no los ciudadanos. No vomité para no estropear el resto del paisaje pero es para hacerlo. Pero mejor seguimos río arriba, pronto llegaremos a un precioso lugar con su molino, su pequeña presa y también sus cascadas, el que podeis ver en las fotos de más arriba. Más adelante habrá otros, como el "Da Regueira":




Cuenta una placa que allí hay que hace unos años, un vecino de la aldea de Couso llamado "de los Varela" se suicidó allí por amor, que bajó de su casa a caballo hasta este molino. Dejó el caballo atado y se lanzó al río con la clara intención de sacarse la vida, cuenta la leyenda que allí mismo lo encontraron muerto y le hicieron la autopsia, parece ser que era persona conocida ya que trabajaba como perito. 

¿Real? ¿inventado? Yo particularmente me decanto más por una fabulación de mentes calenturientas, es que en esa zona del río (abajo), y aún imaginándolo crecido en abundancia, siempre se hace pie, así que salvo que te lances de cabeza y te la rompas veo difícil la posibilidad de matarte ahogándote, pero bueno, tampoco es del todo descartable esa posibilidad, que gente hay para todo, la hay incluso que se ahóga en un vaso de agua, así que...


Seguimos por el sendero y no dejaremos de encontrarnos rincones de ensueño y molinos, siempre omnipresentes en la tradición y la cultura gallegas, molinos de agua que antaño fueron además de lugares de trabajo buenos mentideros donde se comentaban las últimas noticias y rumores que iban llegando a las aldeas más remotas, no dejaban de ser tampoco en ocasiones lugares para el solaz, para la fiesta o para una buena comida al frescor del río y con el sonsonete de las muelas (moas) en su constante y veloz roce mientras convertían los diversos granos de cereal en harina. Tienen su importancia estos molinos en la Galicia rural, tanta que una de nuestras más señaladas piezas musicales se cree que surgió en ellos y no en vano recibe el nombre de "muñeira" o "muiñeira".


Muiño do Crego (Molino del cura) aún con la vieja muela (moa) dentro

A poco que nos fijemos aún quedan vestigios de ese tránsito de personas y ganado hacia y desde los molinos en este sendero de agua y piedra, si caminamos con ojo atento es fácil que observemos un viejo paso por donde a buen seguro, antaño, cantaban las ruedas de carros tirados por vacas camino de la molienda o de vuelta de ella.

Se queres que o carro cante metelle o eixe no río dice un viejo cantar del país de la lluvia
(Si quieres que el carro cante metele el eje en el río)

A buen seguro que no dejaremos de curiosear en estos antiguos ingenios de río que tanto trabajaron antaño y que fueron sustento y arreglo de mucha gente ¿como funcionaba un molino? Lo podemos percibir claramente en algunos de ellos aunque estén cerrados. Vayamos por partes, primero permitid que os muestre un viejo molino restaurado, aunque no está en este lugar, este molino de la siguiente foto se encuentra en el río Fraga, en Moaña (Pontevedra también), extrañamente un día que fui por allí estaba abierto y pude tomar esta imagen:


Si nos fijamos en la imagen y de arriba abajo vamos viendo las distintas piezas que conforman el molino, lo que muele el grano. Empezando por arriba podemos ver la moega (tolva) donde el molinero o molinera, que hubo muchas, mi señora madre entre ellas, echa el grano a moler. El cacarexo (palito vertical que se ve paralelo a la tolva), hará que se mueva la quenlla, movimiento que hará que el grano se vaya vertiendo poco a poco en el ollo (ojo) de la moa (muela) donde se irá moliendo y saliendo por los bordes hacia afuera donde debería de haber un deposito de madera rodeándo al pe (pie) que es la piedra inferior para recoger la harina. En fin, para que lo podais comprender mejor aquí abajo os dejo un despiece de un molino de río con sus partes, la imagen también fue obtenida en el río Fraga en Moaña. Picad en la imagen para verla en grande o descargadla. 


Pero evidentemente para que todo esto se mueva y funcione hace falta la energía del agua ¿como se transforma la corriente de agua en la energía necesaria para mover la pesada piedra que molerá el grano dándonos harina? el mecanismo es sencillo, sin contaminación y sin maltratar la naturaleza:

En primer lugar hay varios tipos de molinos, de cuba, de artesa, de canal, etc. pero básicamente todos funcionan igual: acumular agua en un depósito que se soltará controladamente a través de la biqueira para que golpee el rodicio o reducio que es quien a través de la vara moverá todo el mecanismo. El control del agua se hace mediante compuertas que cierran el paso del agua o lo abren:

la canle o canal que desvía agua del río hacia la cuba

La cuba, con poca agua al estar la compuerta cerrada


La biqueira sin rodicio

Aquí se aprecia la biqueira echando agua pero el rodicio está trabado (se abre desde el interior del molino y no se puede entrar) esa agua movería el rodicio, y a través de la vara todo el mecanismo. Una vez aquí el agua sigue su curso, sin que el río pierda caudal ni resulte contaminada.

Evidentemente no solo había molinos, este sistema podía servir muy bien para un aserradero o para mazos de los usados en metalurgia para moldear hierro, sencillamente se cambiaba la muela por el mecanismo adecuado, en la Ruta da Auga e da Pedra tenemos también una muestra de un aserradero como este que veis a continuación, el aserradero de Couso, lamentablemente tampoco es posible entrar a su interior:


Evidentemente también tiene su canal y su cuba que transformarán el agua en energía.

Una vez que nos hemos interesado por estos antiguos pero eficientes ingenios podemos seguir disfrutando del paseo por este hermoso sendero, que como se puede apreciar en las imágenes es practicable casi por cualquiera (he visto padres con el carrito del bebé paseando por algunos tramos, también una abuelita paseando por su nieta):





Y si queremos descansar no nos han de faltar lugares apacibles , magicos incluso, donde dejarnos arrullar por el murmullo del agua:



A poco que nos demos cuenta nos toparemos de bruces con el señor Torrente Ballester que nos cuenta que a él la literatura no se la enseño nadie, que la descubrió en la curva de una rama de abedul, se ve que allí se encontraba el espíritu del bosque columpiándose y riéndo. Según Ballester ese quizás duende, fue quien le mostró la literatura ¿sería acaso aquí, en esta ruta de agua y piedra donde sucedió tal cosa? Es posible que si, en todo caso muchas gracias al duende por lograr que hoy podamos disfrutar de obras como Los Gozos y las Sombras

Lamentablemente Gonzalo Torrente Ballester no nos puede recibir con los brazos abiertos

Acabamos de llegar a la población de Armenteira, y consecuentemente al monasterio de Santa María de Armenteira, con un hermoso claustro e iglesias visitables, también hay en él una oficina de turismo y, donde si lo deseamos, podremos disfrutar de la hospitalidad de las monjas del Cister (pagando claro, pero por lo que se no demasiado), el lugar no está nada mal para descansar unos días en plena naturaleza, desconectando del mundanal ruido.

Entrada al recinto del monasterio

Cruceiro en el patio de entrada

Monasterio y entrada a la iglesia

Interior de la Iglesia

Si lo nuestro no es la paz monacal y no pensamos quedarnos en Armenteira será quizás momento de ir bajando de nuevo a donde a lo mejor hemos dejado el coche. Si nos quedamos puede que nos sorprendamos con la ruta que continúa de Armenteira hacia arriba (no lo se, aún no la hice, pero cuentan en el bar del pueblo que merece la pena). 


Cuando bajemos quizás descubramos que se nos advierte de que estamos en una zona peligrosa ¡hay cazadores! No está mal la advertencia, pero supongo que aquí falla algo ¿No se debería de advertir a los cazadores de que no pasen de tal o cual límite porque hay uno de los senderos pedestres más hermosos de Galicia en las inmediaciones? En fin, cosas veredes... Como esas placas de los políticos que particularmente me repatean, por lo que cuestan, porque se hacen con nuestros dineros, porque sirven para que ellos sin hacer nada en absoluto se den bombo y platillo y porque resultan ridículas:


A ver si alguien me lo explica ¿Cómo carajo se hace para inaugurar un camino lleno de molinos de río que demuestran que fue usado durante cientos de años? La desfachatez del político por lo visto no tiene limites, pero en fin, hubo alguno que hasta inauguró la Cascada de Ezaro, así que para ellos, inaugurar un camino que existió siempre debe de ser poca cosa, me los imagino dentro de cientos de años inaugurando la Luna, Marte, o cualquier cosa semejante.


Es posible que no estén en el reportaje todas las fotos que tomé en este sendero, para verlas todas PICA AQUÍ.

Y Muchas gracias a Mayka Viturro, ella me dio a conocer este lugar y me permitió disfrutar de su casa y su hospitalidad mientras hice este reportaje.

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